La obra de Doris Salcedo utiliza el arte como reparación, haciendo referencia a la cuestión del olvido y la memoria en sus instalaciones, de ahí que se le denomine a su tipo de arte; activismo. la artista transforma objetos domésticos comunes, como una silla y una mesa, en monumentos en memoria de las víctimas de la Guerra Civil en Colombia.
Una de sus obras mas relevantes se llama “Fragmentos” en donde fundió 37 toneladas de armas entregadas por el mayor grupo armado del país en representación del acuerdo de paz logrado entre el gobierno del país y el grupo armado revolucionario conocido como FARC. En estos acuerdos de paz entre el Gobierno de Colombia y la guerrilla quedó como compromiso crear tres obras de arte, con el fin de evitar el olvido de un conflicto que ha causado tanto dolor en todo un país y que ha atrasado su desarrollo y la reconciliación de la sociedad
“Lo primero que pensé cuando me llamaron para pedirme el encargo fue: ‘No’. No quería trabajar con un material que ha causado tanto dolor. Decidí que no iba a emprender nada, pero cambié de opinión. Entendí que no compartía la forma en que se planteaba. Pensé que las armas no debían ser monumentalizadas. Destruí esa noción. No podía construir una obra jerárquica porque no buscamos una versión única de la historia”.
“Fragmentos conlleva un suelo para construir una nueva Colombia y pisotear ese armamento. Soy consciente de esa doble lectura y la busco”
La obra de Doris Salcedo utiliza materiales cargados de significado
Como ya sabemos, la obra de esta reconocida artista colombiana está influenciada por sus experiencias de vida en el país, en las que utiliza materiales comunes como muebles de madera, ropa, hormigón, armas y otros objetos llenos de significados para transformarlos y sanarlos de manera simbólica a nivel colectivo del país.
“La forma en que una obra de arte reúne los materiales es increíblemente poderosa. La escultura es su materialidad.
Armonía cromática. Guía completa especializada sobre el uso del color
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Trabajo con materiales que ya están cargados de significado, de sentido que han requerido en la práctica de la vida cotidiana… entonces, trabajo hasta el punto en que se convierte en otra cosa, donde se alcanza la metamorfosis”
La artista utiliza objetos del pasado y materiales cargados de un importante sentido histórico, con el fin de utilizarlas en sus esculturas contemporáneas conmemorativas, demostrando el paso del tiempo, uniendo el pasado con el presente y reparando lo que ve incompleto.
Su obra es cada vez más una instalación, utiliza los espacios de las galerías o lugares poco habituales para crear arte sobre la guerra y entornos con una gran carga política e histórica para que sean mas relevantes.
«Al ver estas 1.550 sillas de madera apiladas entre dos edificios en el centro de Estambul, recuerdo las fosas comunes. De víctimas anónimas. Pienso tanto en el caos como en la ausencia, dos efectos de la violencia en tiempos de guerra”
«La obra lo que intenta es marcar la división profunda que existe entre la humanidad y los que no somos considerados exactamente ciudadanos o humanos, marcar que existe una diferencia profunda, literalmente sin fondo, entre estos dos mundos que jamás se tocan, que jamás se encuentran.”
