La histórica colección de azulejos que se alberga en el “Museo del Mosaico Tajimi”, tiene una historia que se remonta al florecimiento de esta técnica en la prefectura de Gifu (Japón), en un núcleo de creatividad en el pueblo de Kasahara, en la ciudad de Tajimi; La región es conocida por su historia de elaboración de cerámica.
La arquitectura del edificio, diseñado por el arquitecto e historiador Terunobu Fujimori, expresa de forma expresiva la relación entre la cerámica y la tierra, y se incorpora con armonía al paisaje que lo rodea. Actualmente, la colección del museo cuenta con más de 10.000 azulejos distintos, muestrarios o tableros de productos cerámicos, herramientas y utensilios, y objetos como lavabos, bañeras y artículos de exportación.
La colección histórica de azulejos que se alberga en el “Museo del Mosaico Tajimi”
Después de la Segunda Guerra Mundial, la reconstrucción necesitaba materiales de construcción, y los azulejos empezaron a tener una gran demanda. En su época de esplendor, a mediados de la década de 1900, más de 100 fábricas de azulejos producían delicadas piezas se seguían utilizando para la construcción de edificios de gran altura a finales de la década de 1980 y principios de la de 1990. Muy pronto, la competencia internacional y los nuevos materiales dificultaron la fabricación local y los ornamentados azulejos pasaron de moda, descartándose cuando los nuevos edificios sustituyeron a los anteriores.
En esa época, algunos vecinos conscientes de la trascendencia histórica de estos azulejos empezaron a recuperar todos los que pudieron de las estructuras que iban a ser demolidas. “Los voluntarios recuerdan con cariño cómo sus peticiones fueron recibidas inicialmente con desconcierto, pero sus actividades han dado como resultado la preservación de los materiales extremadamente raros que forman nuestra enorme colección actual”, dice una declaración en la web del museo.
