Las esculturas cinéticas de William Darrell representan la vida vegetal a través de seductores movimientos hipnóticos inspirada en la vida animal, creando una relación entre lo orgánico y lo mecánico. De todo esto ha resultado un conjunto de esculturas que combinan las formas botánicas con los inquietantes movimientos de los animales. Las reacciones varían de un espectador a otro. “Algunos lo consideran una experiencia puramente placentera; otros, una experiencia que resulta agotadora e incluso perturbadora” Comenta el artista.
Los temas de la obra de William Darrell se basan en la biología, la evolución y las fuerzas de la física, su motivación siempre ha estado clara a la hora de crear su obra. “Quería hacer una obra que fusionara la vida de las plantas perennes en su estado latente con nuestra experiencia en el encierro. Estas esculturas simbolizan a los seres humanos que resurgen de su encierro, muy deformados por lo que hemos sufrido, pero extraños, maravillosos y capaces de hacer cosas nuevas y asombrosas”.
Las esculturas cinéticas de William Darrell son creadas con plástico reciclado e impresas en 3D
Darrell imprime cada obra en 3D con plástico reciclado para conseguir el nivel de precisión necesario. Todos los componentes tiene que estar en perfecta sintonía para crear movimientos metódicos y fascinantes, impulsados por un solo motor y una mezcla de engranajes, correas, imanes, levas y bandas elásticas.
Darrell explora con sus prototipos, descubriendo nuevas formas en que pueden girar y moverse juntos. Su experiencia como ingeniero autodidacta lo lleva a crear siempre cosas nuevas e innovadoras que cada vez requieren procesos más complejos e inesperados. “Cuando aprendí a imprimir en 3D, me enganché al programa informático Tinkercad. Como está dirigido a niños, es un poco limitado, pero me ha permitido encontrar la forma de mi pincelada y componer esculturas que parecen una extensión de mi imaginación”. Podéis conocer más sobre esta fascinante obra escultórica entrando en su Instagram.