El arte kitsch de Amy Coleslaw es una historia de amor con el fieltro y la cultura pop de los 90. Su trabajo se caracteriza por estar fuertemente influenciado por sus experiencias de la niñez. Como niña de los 90, Amy creció en la época de los trolls, los Polly Pockets y ” extraños bichos como Mr Blobby”. Sin duda, todo ello ha influido en su estilo artístico.
Por otra parte, es gran admiradora del artista Mark Ryden (20 de Enero de 1963) un pintor estadounidense que forma parte del movimiento “lowbrow “o Surrealismo Pop. Ha sido llamado “el padrino del pop surrealista” , y sus pinturas, simpáticas y ligeramente escalofriantes, son una importante fuente de inspiración para Amy.
Cómo nace el arte kitsch de Amy Coleslaw
Los primeros trabajos de Amy Coleslaw con agujas y fieltro comenzaron en 2017, durante un viaje a Vancouver (Canadá). Durante una visita al mercado de Granville Island, descubrió a un artista del fieltro con aguja y le maravilló su trabajo. Inmediatamente sintió que era algo que quería experimentar.
Cuando volvió, Amy se dedicó a buscar tutoriales en YouTube y a probar distintos tamaños de agujas y fibras hasta que encontró lo que mejor le funcionaba. En un principio se dedicó sobre todo a hacer retratos de mascotas para amigos y familiares, en 2D y 3D. Durante la crisis, cuando tuvo que ausentarse del trabajo, le quedó mucho tiempo para experimentar y dedicarse de lleno a este oficio.
Para crear su arte son indispensable las cabezas de muñecos las cuales consigue de mercadillos y tiendas de caridad. También los encuentra perdidos en la calle y les da una nueva vida. “Admito que he sacado un par de ellos de los contenedores de detrás de una tienda de caridad… Me encanta la idea de rescatarlos y darles una nueva vida”, comenta la artista. Conoce todas las extrañas criaturas de Amy Coleslaw en su página web y no dejes de seguirla en Instagram.