Fotografía e instalaciones creadas por Thomas Jackson que responden al lugar en entornos naturales. Su obra se ha expuesto ampliamente y se ha publicado en The New Yorker, Harper’s, Wired y otros medios.
Thomas Jackson nació en Filadelfia (Pensilvania) y tras licenciarse en Historia en el College of Wooster, pasó los primeros años de su carrera en Nueva York trabajando en la publicación de libros, y luego como editor y escritor en la revista Forbes Life.
Su interés por los libros de fotografía lo llevó a coger una cámara y a fotografiar escenas callejeras inspiradas en Garry Winogrand, luego paisajes y, finalmente, el trabajo de instalación que realiza en la actualidad.
Fotografía e instalaciones que combinan fotografía, instalaciones y paisajes
Jackson ha sido pionero en un proceso de trabajo que combina la fotografía de paisajes, la escultura y el arte cinético, ha experimentado con diferentes materiales como el papel o el plástico y hoy en día se decanta por el tul para dar movimiento a sus instalaciones.
En lugar de saltar de un objeto escultórico a otro, me centré en un único material durante todo el año, el tul de nailon. Elegí el tul por su mutabilidad: dependiendo de cómo se disponga y de cómo lo coja el viento, puede transformarse de sólido a líquido, de fuego a humo ondulante.
Los colores que utiliza el artista suelen ser brillantes y luminosos, dando la sensación de ser una nube de polvo de color que se mueve con el viento.
Thomas Jackson (Instagram) ha creado grandes obras durante la pandemia, cree que las situaciones que limitan motivan la creatividad.
Veo el 2020 como un año de adaptación. Por muy dolorosos que fueran los cierres de COVID, crearon un poderoso incentivo para simplificar e idear formas de hacer más con menos recursos. Para mí personalmente, 2020 fue la prueba del adagio de que la creatividad prospera con limitaciones.
