Un obra de arte divertida y brillante por donde se le mire, ha creado el artista contemporáneo Sam keller, un artista americano que nos presenta snacks sobredimensionados y brillantes latas de refresco aplastadas que critican el consumo de forma muy original. El artista Sam Keller, residente en Los Ángeles, crea obras divertidas que se basan en su interés por crear nuevas narrativas a partir de objetos cotidianos.
Transforma un bote aplastado de Coca-Cola o de otros refrescos en una brillante obra de arte recubierta de finísimos cristales de Swarovski, también creas esculturas gigantes con Cheetos gigantes que convierte en enormes esferas huecas. Cada obra brilla por su critica al consumo y al dominio del capitalismo en la sociedad. “Espero que el uso que hago de la comida basura no conservada nos lleve a reexaminar los alimentos que decidimos consumir”, explica el artista.
Un obra de arte divertida con un trasfondo muy serio
Sam Keller (web) estudió pintura en la Escuela de Diseño de Rhode Island y se dedicó a dibujar objetos encontrados, alimentos y “materiales desechados por su lenguaje incorporado y su significado cultural”. Excepto el cristal fino, muchos de los objetos que utiliza son relativamente comunes.
“Sólo se necesitan dos bolsas grandes (de Cheetos) para hacer una escultura de la ‘Cheetosfera’, así que, desde el punto de vista práctico, una vitrina para proteger una de ellas es el elemento más caro”, explica. Podéis ver toda su obra en Instagram.
“Siempre estoy buscando nuevos objetos y materiales para incorporarlos a mi práctica mientras sigo evolucionando mis ideas e intereses actuales. Siento que persigo una visión indescriptible en mi mente, y sólo lo sabré cuando llegue allí”.
El artista toda la vida se ha sentido atraído por estos objetos que parecen inofensivos pero que en el fondo representan el hambre del consumismo tan letal para el planeta, según su punto de vista. Durante su infancia en Brooklyn, Keller se sentía atraído por el contexto que le rodeaba, frecuentemente encontraba y coleccionaba objetos de la calle, lo que todavía hoy es parte fundamental de su obra.
