Principios de diseño de logos. Guía práctica para la creación de signos, símbolos e iconos eficaces
La obra pública de Néle Azevedo presenta cientos de esculturas de hielo que se derriten, con el fin de evocar la amenaza creciente de la crisis climática. sin bien el objetivo de algunas obras de arte es durar toda la vida, las de Néle Azevedo no lo están, en su obra lo efímero siempre ha sido lo principal.
La artista es conocida por esculpir figuras humanas de hielo e instalarlas en espacios públicos a la vista de todos, buscando llevar un mensaje de conciencia sobre algún tema social o medio ambiental, a lo que ella llama “Acción de arte urbano”.
En un principio estas esculturas en hielo eran la forma que tenía la artista de criticar los monumentos públicos y de tener en cuenta “la historia de los vencidos, de los anónimos, para sacar a la luz nuestra condición mortal”. Lo efímero del hielo se reía irónicamente de la durabilidad del bronce, la piedra y otros materiales utilizados en las esculturas y obras conmemorativas.
Pero a medida que se hace mas evidente el riesgo que corre la tierra y nuestra permanencia en ella por el cambio climático, ha hecho que la artista le de un nuevo significado a su obra, como reflejo literal del calentamiento global y de la forma en que la vida podría desaparecer pronto del planeta.
Una instalación performance con esculturas de hielo para una importante campaña publicitaria
Su más reciente instalación de Néle Azevedo (web) se realizó en colaboración con Coors Light, en São Paulo, su ciudad natal; Se trata de un impresionante montaje de cientos de esculturas de hielo con forma humana que parecen suspendidas en el tiempo y en el espacio y en las que se reflejan luces mientras se derriten lentamente.
A medida que se derriten y pierden su forma, el agua que las compone, gotea en utensilios metálicos lo que incorporando un elemento sonoro que se hace más fuerte cada vez, hasta que de repente desaparece.