Cuaderno Pixel ART: Cuaderno de dibujo A4 con cuadros pequeños ideal para el pixel art
Hace unos años, no tantos como parece…, las marcas se comunicaban con nosotros, a través de la venta productos por medio de sus beneficios, lo que importaba era el producto y su comunicación nos llegaba a través de canales específicos como la televisión, la prensa, la radio, la publicidad exterior y una que otra acción en las calles, que nos sorprendía, pero era una comunicación fría, una comunicación casi obligada, porque no teníamos la opción de evitarla o evadirla, la consumíamos porque tocaba y nos convencía por el precio, por el estatus de la marca, por recomendación de otros o por la utilidad del producto.
Hoy en día no es así, las marcas tienen un gran reto ya que la publicidad puede estar en infinitos canales de comunicación que son los que actualmente consumimos, aparte de los tradicionales, pero los que tienen mayor relevancia son en los que podemos escoger qué contenido ver y en qué horario, y como si fuera poco, podemos saltarnos o evadir la publicidad que se nos aparece en medio de nuestro consumo de contenido… revisemos estas cifras.
Es alucinante, si esto pasa cada minuto alrededor del mundo, se imaginan el reto de las marcas para conectarse con nosotros?
Ya no queremos que nos digan qué ponernos para vernos sexys, qué tomar para sentirnos frescos, qué coche conducir para parecer exitosos o qué crema de dientes usar para tener la sonrisa perfecta, hoy en día queremos que las marcas nos entiendan, nos den la libertad de escogerlas y no que ellas nos escojan a nosotros etiquetándonos en x ó y estilo, o por x ó y necesidad, hoy queremos identificarnos, queremos sentir que nos hablan a cada uno y no a una masa, hoy en día queremos experiencias no productos, por eso la publicidad ahora no se enfoca en el producto sino en en el ser que la consume y en crearle a la marca, una vida.
Sistemas de retículas: Un manual para diseñadores gráficos
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Cada vez más, las marcas necesitan ser consumidas como si fueran personas con vidas interesantes, con historias que contar, con experiencias que compartir, necesitan alma y corazón para conectarse y empatizar, tener intenciones y propósitos, hoy es casi que más importante el nivel de amor que tengamos hacia una marca, que el nivel de penetración de éstas, en el mercado.
¿Pero cómo están logrando esto las marcas? A través de una técnica milenaria llamada Storytelling, esta no es otra diferente que la de contar historias; historias que nos enternecen, nos asustan, nos envuelven, nos hacen soñar, nos hacen reír, en resumen, nos hacen sentir, nos hacen tener una experiencia, esa es la forma de humanizar una marca, de esa forma nos conectaremos y la recordaremos, es la forma de crear preferencia más allá de lo racional, para volverse una relación emocional y entrañable, una marca amada es una marca preferida, y seguramente entre más conectemos con una marca, más leal seremos a ella, lo que han buscado por años las marcas pero antes, solo se medía en números, ahora se mide en nivel de amor (TOH: Top Of Heart), recordación (TOM: Top Of Mind) y obvio, en nivel de transacción, no podemos dejar atrás que el objetivos de cualquier marca es generar ganancias en moneda.
Vamos a ver aquí 3 ejemplos de comerciales narrados con Storytelling, que nos hacer sentir parte de la historia y comunica que nuestro mundo y día a día, incluso, puede ser mejor si usamos la marca o el producto que se anuncia, ya que la narrativa nos genera un valor agregado de la marca.
“Los buenos vendedores son los que cuentan historias.” -Seth Godin-
Dulzura y pasión, una explosión de sensualidad y elegancia es la historia que cuenta el perfume del diseñador Marc Jacobs.
Uniplast, una empresa de banditas adhesivas infantiles, hace a un lado el tema de la prevención y le apuesta a una historia llena de peligros y adrenalina, dejando en claro a los padres de familia (público objetivo) que son la mejor opción para ayudar a curar.
La tienda de ropa deportiva InterSpot, se apodera de una historia que lleva al límite la sensación de empoderamiento y superación que inspira y nos hace explorar el potencial del ser humano.
Ya vamos viendo el poder de una historia como una técnica olvidada y retomada en esta última década, para afianzar nuestra relación con las marcas y empujarnos a la compra de una manera casi inconsciente, que además parece ser que tiene muchos años por delante para seguir conectando marcas con personas.
