Los fotomontajes digitales creados por Ben Robins, un artista digital de 29 años de Bristol, son tan insólitos como hermosos y nos cautivan gracias a la destreza que pone en cada imagen. Robins lleva más de una editando fotografías, desde el primer momento se sintió totalmente conectado con este arte, sin embargo este fotógrafo trabaja como fotógrafo de bodas, cobertura de eventos en todo el mundo.
Sus singulares obras de arte exploran los límites que separan los sueños de la realidad, así como el humor y el miedo, y se centran en la vida y la muerte, principalmente en la vulnerabilidad del cuerpo humano. “Me encanta el efecto que las fotos pueden tener en la gente. Siempre me ha gustado la capacidad de detener el tiempo y preservar un momento, o de tomar algo perfectamente ordinario y convertirlo en algo extraordinario” Confiesa el artista.
Fotomontajes digitales que transforman la realidad en surrealismo
Ben lleva experimentando con la fotografía y la edición desde que descubrió las diferentes técnicas de este arte. La manipulación digital tiene un proceso particular porque empieza con la planeación de la foto pero termina con un resultado algo diferente a lo planeado, normalmente para mejor.
El surrealismo que vemos en la obra de Ben hace que nos detengamos un momento para analizar y pensar en la vulnerabilidad del cuerpo humano y sus múltiples posibilidades. Estos fotomontajes digitales nos llevan a lugares insólitos de la mente que solo podemos llegar a través de la manipulación de imágenes que parecen tan reales pero que son totalmente irreales, aparte de estar llenas de confusión y humor.
Ben es capaz de plasmar en sus imágenes cualquier cosa que pase por su cabeza, hasta lo más insólito, como podemos ver en las imágenes a continuación. Os dejamos el enlace a su web e Instagram para que podáis conocer más a profundidad estos grandiosos fotomontajes digitales.