Las esculturas efímeras de Azuma Makoto se basan en inmensos arreglos florales en diferentes entornos y alterados por variables diferentes como el clima, la temperatura, el viento o las nevadas y como éstas cambian el entorno. Azuma Makoto es un artista japonés que se ha hecho famoso por cambiar los contextos habituales en los que vemos las flores, mediante diseños e instalaciones que sobrepasan los límites entre el arte y la botánica.
Además de artista, Makoto es dueño de “Jardins des Fleurs” una floristería de alta costura, donde los arreglos florales son únicos en el mundo. Cada arreglo tiene una elección minuciosa de colores, tipos de flores y la decoración. Además de ofrecer arreglos florales personalizados, también realiza decoraciones florales para exposiciones y eventos, tanto para clientes japoneses como extranjeros.
En los últimos años Makoto ha experimentado mas allá de los arreglos florales y los ha llevado a otro nivel convirtiéndolas en obras de arte que exploran la conexión entre las personas y las flores a través de sus “escultura botánicas”.
“FROZEN FLOWERS” las congeladas esculturas efímeras de Azuma Makoto
Las esculturas efímeras de Azuma Makoto se congelan en un lago cubierto de nieve en la península japonesa de Notsuke, esta es la tercera escultura botánica de una serie en curso llamada “Frozen Flowers” (Flores congeladas). Su primera edición fue creada en este mismo lugar en 2019 y de nuevo en 2021, y todos los años las condiciones han sido diferentes. Makoto siempre se ha interesado en cómo variables como la temperatura, el viento o las nevadas que pueden alterar el entorno y hacer que cada versión sea única.
Fotografía profesional para Instagram
Fotografía profesional para Instagram
Makoto trabaja junto a la naturaleza, adaptándose a ella y creando un equilibrio mutuo de forma que ni intenta controlarla ni es controlado por ella. Racimos de flores y follaje de distintos colores y texturas, que se colocan sobre un andamio y se rodean de un campo de nieve, reciben un baño de agua antes de solidificarse en miles de témpanos. El artista y su equipo de ayudantes estuvieron trabajando toda la noche, hasta que las temperaturas alcanzaron su punto más bajo para que el hielo se formara rápidamente. Al día siguiente por la mañana, el sol revelaba la composición acabada que acababa por derretirla.
A través de las estaciones, Makoto observa cómo se transforma la zona y, con el tiempo, ha presenciado los efectos del cambio climático en la península. Su intención es seguir instalando nuevas versiones de las flores heladas en los años futuros para documentar el entorno en constante evolución. Podéis ver más de sus esculturas florales efímeras en su web y en Instagram.
