La obra de Neto ha sido descrita como «Más allá del minimalismo abstracto». Sus instalaciones son grandes esculturas biomorficas y blandas que llenan un espacio de exposición que los espectadores pueden tocar, sentir y atravesar.
Hoy os traemos su última e inmensa obra, se trata de un laberinto de 79 pies hecho a ganchillo que cuelga del techo de un museo de Houston.
«SunForceOceanLife»
es un laberinto de hilos amarillos, naranjas y verdes tejidos a mano que se extienden a lo largo del museo y forman una espiral inmensa en el aire.
La instalación representa «el fuego, la energía vital que permite la vida en este planeta», dice el artista, y añade que «cada hilo de polímero que conforma el laberinto, es quemado al final para llenar aún más la pieza de rituales sagrados y meditativos»
«Espero que la experiencia de esta obra se sienta como un canto hecho en agradecimiento a la gigantesca bola de fuego que llamamos sol, un gesto de agradecimiento por la energía, la verdad y el poder que comparte con nosotros al tocar nuestra tierra, nuestros océanos y nuestra vida», Comenta Neto
Sus enormes instalaciones son capaces de sumergir a los espectadores en un paisaje multisensorial de elementos orgánicos: «se anima a la gente a caminar a través de canales de hilo estirado y a agarrar los tejidos estructurales, mientras que aromas picantes como la cúrcuma y el comino se difunden a menudo por la sala». Comenta Neto.
La estructura suspendida es una forma de vida, que involucra directamente al cuerpo como lo hace una danza alegre o una meditación, invitándonos a relajarnos, a respirar y a desacoplar nuestro cuerpo de nuestra mente consciente.
¡Flipante!, Podéis ver más de su gran trabajo en (Instagram) y si os gustan las grandes instalaciones no os perdáis: “It Wasn’t Us” la gigantesca obra de Katharina Grosse.