La obra de Monica Rohan es conocida por reflejar patrones y telas dobladas para crear contrastes entre materiales de uso cotidiano, fabricados por el hombre, y entornos de tipo más orgánico. Esta nueva serie “Disappearing Act” presenta cortinas que cuelgan, sujetas por un brazo invisible, que descubren poco a poco paisajes que, de otro modo, quedarían ocultos. Para Rohan, estas pequeñas revelaciones son “portales a entornos aparentemente idílicos del más allá” que acentúan el modo en que la pintura y el arte en general, interviene en nuestra experiencia del entorno.
Las figuras de Monica Rohan están siempre en movimiento, tanto cuando se desenredan de los pliegues textiles como cuando se balancean sobre taburetes enjutos.
Telas vintage y paisajes escondidos en la obra de Monica Rohan
En las últimas obras de Monica Rohan, los tejidos vintage esconden paisajes a orillas del mar, campos cubiertos de hierba seca y muros de piedra que parecen rocas. Rohan interpreta los paisajes de su Australia natal en una serie de óleos que forman parte de “Disappearing Act”, una exposición individual que se podrá ver a finales de este mes en la galería Jan Murphy de Fortitude Valley, Queensland.
La naturaleza escénica de los cuadros establece conexiones entre la duración limitada de las representaciones teatrales y las pérdidas inminentes causadas por la crisis climática, ya que canalizan “sentimientos de ansiedad y preocupación hacia paisajes amenazados”, afirma la artista. Cada uno de ellos es sereno, con aguas tranquilas, cielos soleados y una facilidad en su existencia, y todos carecen notablemente de indicios de civilización humana. Desprovistas de cuerpo, las manos añaden una extraña tensión a las obras, ya que dirigen al espectador hacia lo que hay detrás de las cortinas y subrayan, como sugiere el título, “que la exposición está a punto de empezar”.
Podéis ver mas de su obra visitando su perfil de Instagram.
