Aunque muchas personas no le den la importancia que merece, el jardín es un espacio importante en la vivienda. La disposición y uso de los muebles de jardín, el estar en consonancia con la naturaleza o el mejorar la calidad de vida acaban por desarrollar un apego especial por el propio hogar.
Dada su importancia, en los últimos años los decoradores han estudiado los espacios exteriores de los hogares y han llegado a la conclusión de que cualquier rincón exterior, independientemente de su tamaño, puede convertirse en una zona de confort y relax.
Trucos para conseguir una zona zen en el hogar
Antes de empezar, es importante entender que no es imprescindible disponer de un mobiliario carísimo e intocable para disfrutar de un buen jardín. De hecho, muchas de las recomendaciones de los decoradores tienen más que ver con elementos naturales que con el mobiliario en sí. No obstante, lo suyo es disponer de algunos muebles que, todo sea dicho, se pueden adquirir poco a poco o en ocasiones especiales (por ejemplo, durante el invierno los muebles de terraza son más económicos que en la época estival).
Pero, ¿cómo se puede extraer el máximo rendimiento al jardín?
1. Estudia el espacio
Sistemas de retículas: Un manual para diseñadores gráficos
Sistemas de retículas: Un manual para diseñadores gráficosLo cierto es que ningún jardín se parece entre sí, ya que las proporciones, la disposición o las horas de sol varían en cada caso. Por ello, el primer consejo es estudiar el propio espacio, comprender en qué zonas está más presente la luz del sol o qué rincón puede ser útil para aportar sombra.
Asimismo, no olvides tener presente el lugar en el que existe un grifo. De no disponer de él, piensa dónde colocarlo: el grifo es indispensable para la vida del jardín.
2. Plantas
Dependiendo del tamaño del espacio, podremos colocar más o menos plantas en el jardín. No obstante, no ocupes todo el espacio con vegetación, pues no será útil y acabará por agobiarte. Así, los decoradores recomiendan situar la zona de jardinería en los extremos o lugares que sabemos que no serán de paso.
En el caso de los árboles, la situación se complica: por un lado, aportan sombra; por otro, dan vida al entorno. Por ello, en este caso sí que podemos colocar algún árbol en el centro del espacio, siempre y cuando este no sea demasiado pequeño. No obstante, ten presente la zona en la que te encuentras, el clima o si el árbol presentará problemas de crecimiento, tanto en ramas como en raíces.
3. Mobiliario básico
Uno de los elementos que mejor encajan en un espacio exterior es un banco de jardín. Estos, aunque en un principio puedan parecer no esenciales, acabarán por ser usados de manera constante. Así, además de ser prácticos, se funden perfectamente con el entorno.
Asimismo, y con el fin de invertir una mayor cantidad de tiempo al aire libre, disponer de al menos una mesa y alguna silla te permitirá comer, leer o relajarte en esa zona.
4. Iluminación
Por último, la iluminación nocturna es otro motivo que suele aportar calidez al entorno. En la actualidad existen numerosas lámparas, entre ellas los faroles, que son increíblemente decorativas. Si, por alguna razón, prefieres no disponer de luz artificial en el entorno, siempre puedes adquirir de manera económica algunos farolillos que funcionen con luz solar.