El artista Neoyorkino Nicolás V.Sánchez llena cuadernos enteros con dibujos del mundo que le rodea “renderizados” con un preciso bolígrafo de color. Retratos de familias, escenas, o recuerdos fotográficos de las personas y lugares de su amada República Dominicana y China. Sánchez a menudo explora las raíces de su propia identidad, profundizando en una educación bicultural que se extiende desde el Midwest americano a la historia rural de su familia en México.
Además de un impresionante trabajo a bolígrafo, Sánchez también es pintor y trabaja un estilo distinto y muy diferente de sus bocetos a bolígrafo. Los cuadernos le ayudan a trabajar a través de ideas para determinar si dan para un lienzo más grande, o si están destinados a existir sólo en las páginas de su moleskine.