Sorprendentes imágenes del universo se han revelado por primera vez con el telescopio espacial James Webb de la NASA, se ha dado a conocer una colección de imágenes en color de alta resolución que capturan un número de detalles sin precedentes sobre el universo. Este telescopio se sumerge en el cosmos como ningún otro.
El telescopio Webb se diseñó para pasar la próxima década en el espacio; pero el éxito de su lanzamiento le ha permitido conservarse y la NASA prevé ahora un tesoro de conocimientos sobre el universo para los próximos veinte años.
La misión comenzó a prepararse en la década de 1990, y el telescopio de 6,7 toneladas se concentra actualmente en documentar la evolución de los planetas y los datos espectroscópicos sobre su composición química, para lo cual tiene como objetivo cinco objetos cósmicos: el planeta gaseoso WASP-96 b que se encuentra a unos 1.150 años luz de distancia, la nebulosa del Anillo Sur, la galaxia Quinteto de Stephan, los cúmulos de galaxias SMACS 0723 y la nebulosa Carina, a 7.600 años luz de distancia, con enormes estrellas que empequeñecen al sol.
Sorprendentes imágenes del universo como nunca antes las habíamos visto
Entre las primeras imágenes se incluye una impresionante composición de SMACS 0723 tal y como apareció hace 4.600 millones de años. La composición, llena de galaxias brillantes, comprende “un trozo de cielo del tamaño aproximado de un grano de arena sostenido a distancia por alguien en el suelo”, dijeron los investigadores en un comunicado. Además, la Nebulosa del Anillo Sur, formada por capas de polvo y gas desprendidas por dos estrellas moribundas, y el Quinteto de Stephen, cinco galaxias brillantes captadas en la mayor composición de Webb hasta la fecha, cuyo tamaño equivale aproximadamente a una quinta parte del diámetro de la Luna.
Fotografía profesional para Instagram
Fotografía profesional para InstagramPosiblemente, lo más impresionante de la primera edición es la imagen de la región de formación estelar de la nebulosa de Carina, en la que se observa lo que los investigadores conocen como “acantilados cósmicos”, o sea, lo que parece ser una forma escarpada y montañosa que, de hecho, son los bordes de una inmensa actividad gaseosa. Los picos más altos de ese cuerpo celeste tienen una altura de unos siete años luz. ¿Queréis saber dónde esta el telescopio Webb?, solo debéis seguir el siguiente enlace.