Matt Stuart es un fotógrafo callejero londinense que vive apasionado por capturar sorprendentes escenas que cada día se presentan en las calles de cualquier ciudad. Stuart sabe estar en el lugar y en el momento preciso lo que hace que pueda capturar las más divertidas y honestas imágenes. Siendo un poco entrometido, paciente y positivo, encuentra las mejores escenas que captura con su Leica en un día cualquiera en el que sale sin rumbo, sin plan y la serendipia lo encuentra en cualquier lugar.
“Cómprate un buen par de zapatos cómodos, lleva siempre una cámara alrededor del cuello, mantén los codos adentro, sé paciente y optimista y recuerda sonreír, tanto para los demás como para ti mismo. No te deprimas cuando pierdes la oportunidad; seguro que hay otra a la vuelta de la esquina si mantienes los ojos abiertos”.
El fotógrafo callejero de la serendipia
Matt Stuart (web) trabaja con gran discreción, pues es de la opinión que en cuanto alguien sabe que está siendo fotografiado, la escena pierde su gracia, así que prefiere pedir perdón en lugar de permiso. Por eso, si es descubierto, procura ser educado, sonreír y seguir caminando con tranquilidad para seguir disfrutando de la fotografía callejera y, por ende, divertirnos y sorprendernos al resto.
Con su Leica al hombro y una paciencia excepcional, recorre las calles en busca los momentos inesperados y casuales de la vida cotidiana. Su trabajo gira en torno a la búsqueda del humor, el juego y la coincidencia en lo mundano, algo que ha aprendido a lo largo de sus 25 años de carrera y que relata en el libro recientemente publicado “Think Like a Street Photographer”. (Enlace).
El libro, publicado por Laurence King, reúne 100 imágenes de Stuart con una detallada descripción de su proceso. “Mi perspectiva general es: levántate, sal y ve a buscar cosas. Trato de despertar el entusiasmo y el asombro por la vida. En última instancia, hay que recordar lo afortunado que eres por andar con una extraña caja negra mirando cosas, haciendo un registro de ellas y llevándolas a casa. Es un privilegio”.
