En la misteriosa fotografía de Robert Peek, una bruma envuelve espectaculares y dramáticos ramos de flores dejando entrever pétalos que alcanzan a sobresalir de la nebulosa quedando sublimados por la luz que realza su textura y sus vibrantes colores.
Para crear estas imágenes, Peek sumerge las flores en una pecera antes de añadir tinta blanca al agua y luego utiliza dos lámparas profesionales para manipular la iluminación, a veces a alta velocidad, para detener la imagen en el tiempo. Los resultados muestran imágenes sorprendentes, forma, instantes inmóviles impregnados de misterio.
Parece un pintura pero es la misteriosa fotografía de Robert Peek
A primera vista, las obras de Peek parecen pinturas en las que un misterioso vapor gotea por los pétalos y las hojas de los ramos de flores frescas. Los colores se humedecen por la bruma y se realzan los tonos, otros quedan envueltos en el vapor. Peek utiliza una metodología para lograr esa alteración de la percepción.
Después de estudiar de terminar sus estudios en el Royal College of Art, escogió el uso de la luz como herramienta para cambiar la composición y la textura de sus obras, convirtiendo estas fotografías en obras pictóricas. Muchos de sus proyectos, que podéis ver en Behance, están inspiradas en la soledad y el aislamiento. Sus fotografías transmiten una sutil melancólica dentro de una bruma detenida en el tiempo.
Robert Peek también es reconocido por su trabajo como fotógrafo publicitario para marcas como Yamaha y Coca – Cola gracias a sus composiciones con un delicado y hermoso uso de la luz, lo que se ha convertido en su sello de identidad, tanto en la fotografía publicitaria hasta en la fotografía de moda y de producto. Nos ha encantado este trabajo fotográfico ya no solo por su envolvente estilo misterioso sino por la capacidad que tiene el fotografo de crear hermosas imágenes que parecen perfectos cuadros pintados con oleo o acrílico.
