Exactamente nueve fueron las olas de madera construidas y fotografiadas por Jörg Gläscher en un bosque cerca de Hamburgo, mientras el temor a una segunda ola de COVID-19 horrorizaba a Alemania en otoño de 2020.
Gläscher decidió convertir su propia preocupación en un proyecto masivo e imponente, “Estaba trabajando con la idea del poder de la naturaleza, la fuerza que todo lo destruye, que lleva a uno de los países más ricos del mundo a una posición completamente inmóvil”, confiesa el fotógrafo.
“Una ola es una oscilación periódica o una perturbación única el estado de un sistema”
Para el proyecto de las nueve olas, Gläscher pasó varios días en un bosque aislado cerca de Hamburgo, donde encontró gran cantidad de tramas con las que construyó nueve enormes crestas, la más grande alcanzó a medir cuatro metros de altura y nueve metros de ancho.
Imponentes olas de ramas, crecían desde el suelo del bosque, cada ola, una fotografía y cada fotografía una nueva ola, armaba una, la fotografiaba, la destruía y luego armaba la siguiente.
Un trabajo de fotografía de naturaleza hermoso el de Jörg Gläscher (web), artísticamente hablando y también desde el alma, porque la paciencia y la perseverancia para conseguirlo son de admirar.
Os recomendamos leer también: Mareas y tormentas, fotografía sublime de Rachael Talibart, una pasada de trabajo.