Principios de diseño de logos. Guía práctica para la creación de signos, símbolos e iconos eficaces
Las esculturas vivientes de Jamie North nacen de lo artificial para convertirse en algo natural. En sus columnas de concreto fundido, hierro y mármol, nacen plantas autóctonas de Australia, que con el tiempo se enredan en la columna fría y sin vida, creando una forma escultórica de vida, en continua evolución.
Estas columnas inertes se agrietan para dejar salir la vida a través de ellas, contrastando las esculturas industriales hechas por el hombre con elementos orgánicos.
El uso de la columna tiene un significado especial dentro de la obra de North, el artista explica que comienza cada escultura, de forma vertical con un molde geométrico que evoca las formas majestuosas de la torre y la columna.
“Tanto la torre como la columna se asocian a menudo con el progreso, el triunfo y la arrogancia“, dice. “Estas asociaciones se abordan en mi obra mediante una erosión material preventiva que hace que el objeto sea propicio para el mantenimiento de las plantas, su crecimiento y su eventual fusión con la forma inorgánica”.
Sus esculturas son una fusión entre romper paradigmas y una forma de mostrar que la vida prevalece por encima de cualquier suntuosidad o beneficio, un trabajo el de Jamie que te hacer recordar al de la artista japonesa Yayoi Kusama.
Es increíble ver como una escultura se puede convertir en el hábitat natural de una planta y de los animales que de ella viven, aparte de enaltecer la paciencia de este artista ya que tiene que esperara crezcan las plantas para que su obra se complete.
Podéis conocer más del gran trabajo de Jamie North en su (web)