Esculturas en arcilla que capturan momentos genuinos de expresión humana y encarnan a ese niño interior que llevamos dentro, robándonos el corazón por su sinceridad. Joakim Ojanen es el artista creador de estas esculturas encantadoras con las que crea un universo profundamente personal lleno de personajes únicos que se ganan automáticamente el corazón del espectador.
Cuando se agrupan los personajes, crean historias sensibles llenas de de emoción que a su vez, mantiene un gran sentido del humor, logrando llegar a un punto intenso de la psique humana.
Cada una de las esculturas de Ojanen cuenta una historia sobre la búsqueda del propio camino en el mundo transmitiendo el mensaje de “Está bien ser nosotros mismos”
Esculturas de cerámica llenas de cultura urbana y popular
La carreras artística de Ojanen comienza en Västerås (Suecia) y empieza a través del grafiti. Para él, fue un camino creativo, que despertó su interés por otros tipos de medios artísticos.
Se intereso por aprender programas de animación y empezó a hacer cortometrajes y vídeos musicales. También se dedicó a dibujar, publicar fanzines y organizar exposiciones de arte.
Tras un par de años, decidió que la ilustración no era para él, por lo que busco un pasatiempo, se apuntó a una sesión de estudio abierto de cerámica y fue durante estas sesiones, que empezó a hacer esculturas a partir de sus dibujos.
La iconografía de su obra recuerda al lenguaje del cómic, desde el punto de vista pictórico,
Dibujos convertidos en esculturas
Ojanen empieza a realización sus esculturas llevando a otro plano sus dibujos, va directamente a la arcilla y una vez iniciado el proceso, deja que éste tome la iniciativa hasta que surge una pieza acabada.
Si queréis conocer más del encantador trabajo de Ojanen, no dudéis en entrar en su (web) y seguirlo en (Instagram)