Lugares mágicos, increíbles y paradisíacos, construidos con el máximo cuidado y ofreciendo experiencias sublimes, son los que veremos a continuación en nuestra particular selección de 5 Paraísos arquitectónicos creados por el hombre:
1. Arquitectura con Bambú, hecha en Bali:
Ubicado junto a las laderas del río Ayung en Bali, el complejo Green Village alberga 12 casas y villas de bambú únicas y sostenibles , construidas a mano por el equipo de arquitectos Ibiku, liderado por Elora Hardy, diseñadora balinesa, quien siempre ha confiado en la resistencia del bambú porque es más fuerte que el hormigón y crece rápido, aparte de ser una fuente renovable.
Esta construcción esta hecha con vistas fascinantes para disfrutar del paisaje, se construye para ser un más hermoso recinto ecológico, admirable e impresionante.
2. La casa elíptica en un árbol en Alemania:
Como un escape entre árboles, en el norte de Alemania, el estudio de arquitectura Baumraumha ha construido la “Casa del Árbol Djuren” en torno a dos grandes robles.
Fotografía profesional para Instagram
Fotografía profesional para InstagramLa construcción está hecha con madera de roble, la cubierta es en chapa de zinc, la fachada frontal es cristal redondeado, cables de acero y cintas textiles, para soportar las cargas e incrustaciones de bambú rojizo. Esta pequeña cápsula tiene estructura en forma de huevo, que se acentúa por las ventanas elípticas y espacios interiores con bancos de dormir con una vista 360 grados, que permite relajarse oyendo los pájaros y contemplando el paradisíaco bosque verde natural. Es un refugio perfecto para un tiempo lleno de paz.
3. Shimao Wonderland, una cantera convertida en hotel de lujo en China:
Los arquitectos británicos Martin Jochman y Richard Andrews, fundadores del estudio de diseño arquitectónico JADE, no se resistieron a este paraje para construir el hotel de lujo Shimao Wonderland, con 16 pisos por debajo del nivel del suelo, inspirados en la propia cantera y su entorno natural, nace como concepto de equilibrio, entre arquitectura y paisaje, siguiendo el uso de los principios del Yin Yang.
Esta diseñado a modo de cascada de vidrio, que mientras se mimetiza en su contexto, ofrece increíbles vistas del paradisíaco paisaje. Como refuerzo a este concepto, han sido instalados ascensores de observación, que dan acceso a todas las plantas. El Hotel Shimao Wonderland está inmerso en el Parque Nacional Sheshan y cuenta con 61.000 metros cuadrados, rodeado por la montaña y los jardines botánicos de Sheshan.
La dirección del hotel, concienciada de que está ante un paraje singular, prevé reducir el impacto medioambiental, autoabasteciéndose de energía geotermal y energía solar.
4. Mirage, una residencia en las rocas y bajo una piscina infinita que revolucionó la arquitectura en las islas Griegas:
En Tinos, una pequeña y paradisíaca isla griega, conocida como la “Isla de Madonna”, el arquitecto Stelios Kios buscó integrar la construcción con la naturaleza, en un esfuerzo poético, logro construirla camuflada bajo una piscina infinita que se integra con el paisaje marino en el día y el cielo de Grecia en la noche, proporcionando así la ilusión inspirada por el fenómeno óptico del “espejismo”.
Muros reforzados de adobe se convierten en la estructura de carga de la vivienda, doce columnas de concreto son posicionadas en la estancia, para dar soporte a la piscina y al mismo tiempo hacen que parezca como un volumen flotante independiente. Lo que buscó el arquitecto Stelios, fue construir, sin modificar, el escenario natural, y crear un sitio para poder disfrutar de una de las playas más alucinantes del mundo. El resultado es un verdadero paraíso arquitectónico.
5. El iglú convertido en hotel en Laponia, Finlandia:
Kakslauttanen es un hotel conformado por iglúes, situado a 250 kilómetros al norte del Círculo Polar Ártico, reconocido mundialmente por sus icónicos iglúes que están hechos de vidrio térmico y cristal para poder observar las mágicas auroras boreales desde dentro del iglú.
El hotel está rodeado por la naturaleza más limpia del mundo y con agua tan pura que se puede beber directamente de los arroyos y el aire tan fresco, que se puede sentir en lo profundo de los pulmones. Casi todo en el complejo ha sido creado por artesanos y artistas locales en los últimos 40 años, pero todo empezó con Jussi Eiramo cuando quiso dar a las personas, la oportunidad de admirar el resplandor fascinante de la aurora boreal y el cielo ártico, desde la comodidad de sus propias camas.
Desde 1974 el hotel gestionado por la familia de Jussi ha estado ofreciendo experiencias mágicas, es definitivamente un paraíso arquitectónico.
Pudimos ver como la arquitectura puede ir más allá de construir algo funcional, para construir algo emocional en donde el placer, la comodidad y el transportarse a la fantasía, es posible.