Cuando Adolf Hitler llegó al poder en 1933, su plan era convertir Alemania en la nueva superpotencia mundial en la que la raza aria se superponía al resto de civilizaciones y culturas. Entre sus planes maquiavélicos, había que exterminar a los judios.
Durante años, creo campos de concentración donde llevarlos y ejecutar su malvado plan. Millones de personas fueron utilizadas y ejecutadas, personas normales y corrientes cuyo único pecado era ser judio.
Muchos de ellos eran artistas o aficionados al arte, durante los días en los campos de concentración canalizaron su esperanza en unas impactantes ilustraciones.
Estas ilustraciones salen a la luz y emociona ver lo que transmiten esas imágenes creadas dentro de un muro cuya única salida era la muerte.
Aqui va nuestro pequeño homenaje a todas esas personas que pagaron con su vida la barbarie nazi.