Al ilustrador mexicano David Álvarez le fascina trabajar con sombras y luz, encontrando dibujos en blanco y negro para crear formas que tratan de resolver las imágenes que evoca su creativa cabeza. Su serie más reciente, soñé que era la noche, sigue una figura oscura mientras acecha, se sienta y duerme por el campo, un ser encubierto por la noche que salpica estrellas centelleantes, y en una ilustración particular saca una luna brillante lejos de su rostro. Una fantástica serie de imágenes que nos muestra en su portfolio, y que Álvarez tiene planes de convertir en una historia narrativa.