Conocido como uno de los pintores más prolíficos de la pintura y el arte moderno, el español Pablo Picasso fue sin duda un hombre de muchos talentos. El artista experimentó y destacó entre muchos medios de expresión gráfica, desde la pintura, el collage, el dibujo hasta la escultura. Sin embargo, además de su habilidad el trabajar las diferentes formas de arte y materiales, Picasso también trabajó en una espectacular variedad de estilos. Este enfoque estético en constante cambio es evidente en su serie de autorretratos que os vamos a mostrar a continuación, y que pintó desde los 15 hasta los 90 años.
Mientras que muchos lo conocen por sus pinturas de la corriente artística del cubismo y adelantadas a su época, su obra anterior nos muestran la habilidad para pintar y dibujar bonitas representaciones de la vida real. Aunque era un dibujante talentoso, Picasso no se interesó por este estilo durante mucho tiempo.
En 1901, entró en su Período Azul, una fase en la que pintó escenas sombrías y estilizadas en tonos azules fríos, como lo demuestra el autorretrato que veréis más abajo.
Después de su período azul, la obra de Picasso empezó a mostrarse como arte algo más primitivo. Comenzó a utilizar una paleta de colores más cálidos durante su denominado Período Rosa y, en el año 1907, comenzó con lo que lo definiría como uno de los más grandes pintores cubistas del mundo.
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The Package Design BookSu autorretrato de esa época se representa con geometría, formas fracturadas y líneas gruesas y negras. Después de este período, Picasso “jugueteó” con estilos como neoclasicismo al surrealismo, aunque a menudo volvía a su estética primitiva y a su peculiar estilo cubista hasta su muerte en 1973.
Según Pablo Picasso, no se trataba de una evolución artística de su obra, si no de una manera de expresarse según su sentimiento para cada uno de los momentos de su vida. ¿Qué opináis?