La historia detrás de este proyecto comienza en la primavera de 2012, cuando Estelle decidió visitar ese pequeño hotel en el pintoresco pueblo de Corrèze. A su llegada, se enteró de que el hotel había estado cerrado durante varios años debido a una serie de misteriosos asesinatos. Esta intrigante historia y el aura de misterio que rodeaba al lugar despertaron la curiosidad y la creatividad de Estelle, llevándola a embarcarse en un proyecto fotográfico que trascendería los límites de la realidad.
En L’Auberge, Estelle Lagarde logra plasmar su visión surrealista y su habilidad para capturar la esencia de las personas en cada retrato. Utilizando técnicas de composición y edición digital, Estelle crea imágenes que desafían la lógica y nos sumergen en un mundo onírico. Cada retrato cuenta una historia, revelando la singularidad y la belleza interior de los personajes que alguna vez habitaron el Hotel Corrèze.
En estas fotografías, podemos apreciar la maestría de Estelle en el uso de la luz y el color para crear atmósferas envolventes y evocadoras. Los tonos suaves y los contrastes sutiles aportan profundidad y dramatismo a cada imagen, permitiendo que los retratos cobren vida propia. Además, la elección de los elementos y los detalles en cada composición añade un nivel adicional de simbolismo y misterio, invitándonos a explorar y descubrir los secretos ocultos detrás de cada fotografía.
L’Auberge no solo es un proyecto artístico en sí mismo, sino también un homenaje a las vidas perdidas y a la historia trágica del Hotel Corrèze. Estelle Lagarde logra transmitir la emoción y la humanidad de cada persona retratada, creando una conexión entre el espectador y los personajes que trasciende el tiempo y el espacio.
EEstelle Lagarde junto a la fotógrafa francesa Raymond Cauchetier, son el mejor exponente de talento y visión. Lagarde nos invita a explorar los límites de la realidad a través de su proyecto L’Auberge. Sus retratos surrealistas nos transportan a un mundo de belleza y misterio, donde cada imagen cuenta una historia única. Con su habilidad para capturar la esencia de las personas y su maestría en el uso de la luz y el color, Estelle nos demuestra que el arte puede trascender más allá de lo que conocemos y abrirnos las puertas a nuevas realidades.
