En la década de los 90, la arquitectura de la ciudad de Nueva York lucía en todo su esplendor. El World Trade Center era una de las joyas arquitectónicas de la ciudad y las Torres Gemelas los edificios más altos del mundo en aquel momento.
El skyline de la ciudad daba como protagonista a las dos torres, convirtiéndose así en una imagen icónica de Nueva York… Hasta que los atentados del 11 de Septiembre de 2001 cambiara el skyline de la ciudad para siempre.
El fotógrafo George Forss, se dedicó a finales de los 90 a retratar la ciudad, sin saber que lo que estaba retratando eran los últimos años del otro Nueva York, antes de que el mayor atentado terrorista sin precedentes, cambiara su historia para siempre.