En el desquiciado mundo del ero guro, la ilustración extraña y grosera es el rey. Un aluvión de artistas japonenses nacidos en la década de 1930 fueron los iniciados en este particular movimiento artístico y literario donde la asfixia erótica (basada en casos de la vida real del momento), la chicas sodomizadas, las serpientes con cabezas humanas, y demás excentricidades eran el estilo en común de estos.
Estos son los más leves ejemplos de los grotescos, surrealistas y macabros que han influenciado a artistas japoneses contemporáneos, como Suehiro Maruo, Toshio Saeki o Takato Yamamoto.
No confundamos con pornografía u horror, el puro ero guro es un distintivo que se centra en oscuras fantasías eróticas con cosas realmente asquerosas.
El género continuó evolucionando con los años y artistas de otro países han tratado de evolucionarlo llevándolo a su estilo propio, como hizo la artista neoyorkina Tina Lugo o el propio Charles Burns en su famoso cómic Agujero Negro.
Manifestaciones modernas a una respuesta socio-política a Japón o agobio sexual de la población japonesa? No sabemos que pasa por la mente de estos artista, pero lo que si podemos decir es, que nos intriga y nos hace querer saber mas de este arte.