Neoyorquino de pura cepa, Ricky Powell es el fotógrafo por excelencia si hablamos de la escena hip hop de la ciudad. Saltó a la fama en los 80 acompañando y fotografiando en los conciertos a grandes artistas como Beastie Boys, Run DMC o Public Enemy entre otros. Asiduo a las fiestas de las grandes celebrities, sus imágenes íntimas e inéditas de estas bandas y famosos le convirtieron en un referente.
Ricky Powell fotografió como pocos la escena de new york
Pasada esa etapa en su vida, se dedicó a documentar las calles de Nueva York. Sus imágenes relatan el lado más oscuro de la ciudad, el lado más íntimo de la clase humilde de los barrios más degradados de la ciudad.
Su filosofía de vida es conseguir mucho haciendo poco y parece que le ha ido bien. Se llama así mismo “The Lazy Hustler”, el buscavidas perezoso.
Según el crítico de arte británico Sean O’Hagan, “la contribución de Powell a la fotografía de la cultura popular es enorme”. Sus imágenes no solo capturan un momento en el tiempo, sino que también son una ventana a la vida en Nueva York en ese momento.
En resumen, Ricky Powell ha dejado una marca indeleble en la fotografía y la cultura popular. Su capacidad para capturar la esencia de un momento y una cultura ha resonado en todo el mundo y ha sido reconocida por expertos en el campo.