Nacido en una granja de Wisconsin, el fotógrafo Edward Curtis creció y se especializó hasta convertirse en un fotógrafo comercial de la ciudad de Seattle. Con el paso del tiempo Curtis fue poco a poco interesándose por las culturas de los indios nativos americanos. Pronto se unió a expediciones que visitaban Alaska y Montana para ver y fotografiar a las tribus nativas y así documentar sus vidas.
En 1906 el famoso millonario J.P. Morgan contrató a Edward Curtis para hacer un trabajo fotográfico que documentara a estas tribus en su entorno natural. El trabajo se llamaría “The North American Indian”.
El trabajo es simplemente majestuoso y espectacular, fotografías de gran belleza, retratos profundos y directos que hablan por si solos. Un trabajo con mucho mérito teniendo en cuenta donde se encontraba la fotografía durante los primeros años del Siglo XX y sobre todo de gran peligro que corría Curtis debido al desconocimiento de los nativos americanos de las cámaras fotográficas de la época en los que fácilmente se asustaban al ver lo aparatosas de estas. Disfruten de la fotografía en estado puro.