Devin Castro es un joven fotógrafo autodidacta de tan solo 24 años de edad. Es un enamorado de la naturaleza, de la música y le encanta observar a la gente, entender como se comportan, aunque me ha parecido algo extraño ver en su porfolio muchos retratos donde a los personajes apenas se les ve la cara, y siempre o casi siempre aparecen de lado, de espaldas o reflejados en algún sitio.
Devin siempre usa la luz natural, ya sea en interiores como en exteriores, todo con un toque minimal y con una composición exquisita. Reconoce que le encanta el olor de la lluvia en la tierra seca y el del pan recién horneado, además del sonido de unos tacones altos caminando sobre un piso de baldosas.