Sexo, suspense, violencia, psicodelia o ciencia ficción eran algunos de los ingredientes que prometían las portadas de las novelas pulp mexicanas de los años 60 y 70. Guerras de robots, alienígenas que atacan a mujeres, gorilas que tumban una puerta y asaltan a hombres… todas estas escenas fantásticas provocaban cierto desasosiego en el espectador respecto a la suerte que correrían los protagonistas y venían a reflejar la actitud de los mexicanos acerca de la vida, la muerte, el misticismo y lo sobrenatural.
Recientemente la galería Ricco Maresca de Nueva York expuso una serie de cubiertas mexicanas que retoman esta colorida estética bajo el nombre “Pulp Drunk: Mexican Pulp Art”. Todo un lujito para los amantes de la ilustración pulp.