Viviane Sassen es una fotógrafa de origen holandesa, un poco dificil de definir, ni cuando se trata de su arte, de su visión del mundo, o incluso de su sentido de la nacionalidad. Después de haber pasado tres años en Kenia cuando era muy pequeña, regresó a su tierra natal, con seis años fue una experiencia traumática, dejando a Sassen con un sentimiento perenne de ser una extraña en Europa y en África. Este aire de dislocación se expresa consistentemente en su trabajo, a través de los campos de la fotografía de moda, el periodismo y el arte.
Estudió moda en la Royal Academy en Arnhem y se convirtió brevemente en modelo, trabajando para Viktor & Rol, pero en el año 1992 decidió dedicarse a la fotografía realizando un master de fotografiá en Utrech. Su trabajo apareció por primera vez en la década de 2000 en una revista literaria llamada Austerlitz y un fanzine llamado SEC.
Lo llamativo de sus imágenes es que la ropa y los modelos son meros accesorios de su imaginación: un par de piernas se adhieren a través de agujeros en una pared; una niña con cara de color rojo brillante se inclina sobre un pavimento como desafiando la gravedad. Una de las mejores formas de apreciar la obra de Sassen es a través de sus álbumes. Flamboya combina fotografia documental con verdaderas obras de arte, es una nueva manera de mirar África. Parasomnia es una exploración más onírica de África, que se basa en los recuerdos de la infancia y los sueños vívidos, donde ella muestra imágenes en blanco y negro de un viaje a Surinam.
