El trabajo de Zana se caracteriza por ser abstracto, colorido y de trazo limpio. Su estilo se encuentra muy definido en cada una de sus obras, especialmente en el graffitti, donde su destreza y habilidad son verdaderamente impresionantes. Pero lo que hace aún más especial su técnica es que Zana pinta con las manos.
Sí, has leído bien. Zana Borgodo ha dejado de lado los pinceles y las brochas para sumergir sus manos en los colores y crear auténticas obras maestras. Este enfoque le permite tener un mayor control sobre las formas y texturas, y le brinda una conexión más íntima con su arte. Sus manos se convierten en una extensión de su imaginación, y cada trazo y movimiento es una expresión de su creatividad.
El resultado son murales y lienzos llenos de vida y energía. Zana utiliza una paleta de colores vibrantes que saltan a la vista y capturan la atención del espectador. Sus composiciones son dinámicas y llenas de movimiento, transmitiendo una sensación de alegría y libertad. Cada una de sus piezas es única y tiene una historia que contar.
El arte urbano tiene el poder de transformar espacios y transmitir mensajes poderosos, y Zana Borgodo lo ha entendido a la perfección. Sus murales decoran las calles de Granada y otras ciudades españolas, convirtiéndolas en un lienzo vivo y vibrante. Su arte es una invitación a mirar el mundo desde una perspectiva diferente y a dejarse llevar por la magia del color.
Zana Borgodo es un verdadero talento del arte urbano. Su estilo único y su técnica innovadora lo han convertido en una figura destacada en la escena artística. Su trabajo nos invita a sumergirnos en un mundo de colores y emociones, y nos recuerda que el arte está en todas partes, incluso en nuestras propias manos.
