Muelle, el primer grafitero Español aparece a mediados de la década de 1980, en la época de la Movida madrileña. Juan Carlos Argüello Garzo (Madrid, 23 de septiembre de 1965 -1 de julio de 1995), conocido como Muelle, empezó a llenar paredes y espacios públicos del barrio de Campamento, en Madrid, el logotipo que había diseñado, compuesto por la palabra Muelle, el dibujo de un muelle acabado en una flecha y una letra R enmarcada en un círculo (según declaró, registró posteriormente su firma para tener el copyright).
Primero lo hacia con rotulador de tinta y después con pintura en aerosol y después usó el spray, como sea que lo hiciera se dedico a llenar la ciudad con su diseño. En los años ochenta, mejoró su técnica, utilizando varios colores, bordes más amplios y efectos tridimensionales. La innovación de su estilo, así como la abundancia de sus firmas, hicieron que su obra fuera muy popular. Muchos otros jóvenes madrileños crearon sus propias firmas inspiradas en las de Muelle, que a menudo terminaban los trazos con puntas de flecha.
Su firma impulso a todo un género dentro del arte callejero, el ‘grafiti flechero’, al que luego se sumarían otros artistas. A finales de la década de 1980, la cultura del hip-hop se extendió por España e introdujo los nuevos estilos de grafiti desarrollados en Estados Unidos, pero las versiones de la obra de Muelle mantuvieron básicamente su diseño original.
Muelle quien fue un pionero del grafiti y el artista más reconocido de su generación murió a los 29 años a causa de un cáncer, el siempre estuvo reacio a vender su obra por lo que actualmente sus trazos han caído en el olvido pero su archivo lo conserva su familia.
Muelle, el primer grafitero Español y la subasta de su obra
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Pocas de las muchas obras que pintó en paredes han sobrevivido. La más conocida es una que se encuentra en la céntrica calle de Montera de Madrid, que fue restaurada en 2017. Una iniciativa popular intentó que fuera declarada Bien de Interés Cultural sin éxito.
El grafiti lleva años siendo subastad pero la obra de Muelle, el primer grafitero español, nunca lo había hecho. Hoy, la casa de subastas Durán (web) saca en Madrid una quincena de obras del mítico artista, las obras subastadas son sobre papel o cartón con su característica firma y otras pinturas abstractas. Las técnicas son variadas: aerógrafo sobre papel, acrílico, rotulador, carboncillo o cera.
Dentro de las obras subastadas Se destacan los bocetos de algunas de sus obras más reconocidas, como el grafiti del muro de la cuesta de acceso a la Sala La Riviera, ya desaparecida, y otras menos conocidas, como el dibujo de una pin-up. Los precios oscilan entre 1.500 y 6.000 euros.
