Karen Jerzyk es una fotógrafa norteamericana. Fue después de recibir su primera cámara digital a mano de sus sus padres cuando se decidió por la fotografía.
La fotógrafa es conocida por sus trabajos surrealistas que utilizan espacios descuidados, edificios abandonados y temas de horror y fantasía.
Como ya hiciera Dan Busta en su momento, Karen se esfuerza por crear fotografías extrañas pero que cuentan una historia, fotografías que conectan con el espectador a nivel personal. De hecho, la artista insiste en que cada imagen está abierta a la interpretación. Simplemente pretende invocar “el pensamiento y la emoción”.
En su última serie, la fotógrafa propone la puesta en escena de un fantasma en diferentes lugares con una atmósfera extraña.
Cuando decidió fotografiar a personas con un disfraz de fantasma, era muy consciente de la reputación de esta manifestación sobrenatural en la cultura dominante: “Sé que la imagen de fantasmas se ha utilizado un millón de veces antes, en innumerables aplicaciones”, dice, “pero era octubre y el momento era perfecto y siempre me gustó la sencillez y el carácter de los fantasmas de hojas”.
Karen Jerzyk(Instagram) estaba haciendo una parada rápida en Yellow Dog Village, Pennsylvania, entre viajes. Se encontró con un vecindario abandonado que la inspiró instantáneamente; el lugar perfecto para detenerse y tomar unas fotos. En gran medida cautivada por sus casas en ruinas y sus caminos, Karen Jerzyk hizo que su modelo, cubierto con sábanas blancas, posara frente a varios lugares del pueblo, dando así nacimiento a una nueva serie artística y a un nuevo aspecto en la extrañeza de su propio trabajo.
Desde su primera aventura en Yellow Dog Village, Karen Jerzyk ha llevado este sencillo disfraz a las zonas rurales del noreste de los Estados Unidos, creando nuevas e inquietantes imágenes de una sola figura con un fondo oscuro y a veces helado.
