El fotógrafo japonés Tomoyuki Shinohara es todo un maestro a la hora de transmitir y reflejar paz y serenidad en sus fotos. Shinohara dispara exclusivamente en película y la mayoría de sus fotos están realizadas con luz solar o niebla, lo cual nos transporta a un lugar caliente, tapados con una manta o bien dando un largo paseo mientras el frío aire de otoño azota nuestras caras.