Fotografía de arquitectura abandonada llena de follaje y musgo que renuevan los lugares olvidados de todo el mundo, con señales de vida verdes es capturada por el fotógrafo conocido como Jonk quien ha centrado su práctica fotográfica en la documentación de estructuras abandonadas en todo el mundo, las cuales en la mayoría de los casos se han revestido de musgo, exuberante follaje e inclusive vegetación selvática.
Jonk descubre la fotografía a los 11 años cuando sus padres le envían a un intercambio de idiomas a Estados Unidos, y paso durante seis años más, viajes que documenta con una cámara sencilla, pero a sus 19 años viaja por su cuenta a Barcelona y vuelve con dos pasiones: los viajes (desde entonces ha visitado más de 70 países) y el arte urbano (el arte callejero y los grafitis), que al descubrirlo le proporciona su primer tema fotográfico que aún hoy le apasiona.
Instalado en París, a finales de los años 2000 descubre la exploración urbana a través de los tejados, el metro y las catacumbas no oficiales de la ciudad. En ese momento, encuentra otro tema: documentar el lado oculto de la ciudad, estas exploraciones urbanas, y su búsqueda de grafitis nunca vistos, le llevan a lugares abandonados.
Pasión por fotografiar la arquitectura abandonada en donde renace la vida
En sus visitas a lugares abandonados en busca de grafitis, Jonk se da cuenta de la gran intensidad de las atmósferas y de la belleza del espectáculo del paso del tiempo: el óxido, las paredes pintadas en decadencia y despegadas, las ventanas rotas y la naturaleza que se apodera de ellas crean escenarios increíbles y muy fotogénicos. Para él, estos escenarios se sienten como una poesía infinita.
Psicología del color: Cómo actúan los colores sobre los sentimientos y la razón
Psicología del color: Cómo actúan los colores sobre los sentimientos y la razón
Al cabo del tiempo, su interés se centra en lo que le parece más potente en este amplio tema del abandono: La naturaleza que se impone. Es mágico, incluso poético, ver cómo esta Naturaleza se apodera de lo que antes era suyo, volviendo a integrarse a través de las ventanas rotas, de las fisuras en las paredes, de los espacios construidos por el hombre y luego abandonados, hasta absorberlos a veces por completo.
En su más reciente colección, Jonk visita 35 lugares en 25 países y captura los tejados en ruinas, las fachadas desconchadas y los trenes oxidados que hay en medio. Jonk (web) recopila la serie en su séptimo libro, titulado Urbex Monde, que combina las fotos, en su mayoría arquitectónicas, con notas, historias de los lugares y las anécdotas de sus encuentros en una consideración de la capacidad duradera de la naturaleza para recuperar lo que los humanos han dejado atrás. Podéis conocer mas del trabajo de Jonk en su Instagram
