Principios de diseño de logos. Guía práctica para la creación de signos, símbolos e iconos eficaces
Sun-Hyuk Kim es un artista surcoreano, maestro en escultura. Desde pequeño soñó con ser un artista con espiritualidad y hoy día hace un esfuerzo constante para lograrlo a través de su obra de arte.
“Todos los días, en cualquier lugar me doy cuenta de que somos tan poco existentes en comparación con las obras de Dios. Así que busco al artista más pequeño bajo el cielo” Escribe el artista surcoreano en la web de Saatchi Art.
Este sueño que ahora es una realidad, se ve reflejado en sus obras de arte que mezclan la anatomía humana y las raíces que se arrastran bajo la superficie de la tierra. Algunas veces pintadas en tonos neutros y otras laminadas en oro.
Las esculturas están hechas con acero inoxidable que asemejan raíces que se arrastran hacia formas figurativas y al igual que un árbol estas raíces de acero le dan forma a sus esculturas, que se extienden desde una extremidad más grande y robusta, hacia el cuello o la columna vertebral.
Las obras de Kim viven entre metáforas que se cuestionan nuestra existencia “La pandemia de 2020 muestra claramente lo débil que es la existencia de un ser humano y la fuerza humana encontrada en esta era, ha logrado muchas civilizaciones y ciencia de vanguardia, que nos recuerda el colapso de la Torre de Babel, construida para ser como Dios”. Declara Sun-Hyuk Kim (web).
La escultura es una representación tridimensional del arte que nos llama mucho la atención porque se puede analizar desde muchos ángulos como el caso de Yuichi Ikehata y su descomposición escultural, en donde crea esculturas realistas de partes del cuerpo humano que en este caso se van descomponiendo, no armándose como las que acabamos de ver.
