En algún lugar en el desierto a las afueras de Nevada (USA) vive a un hombre llamado Cody McElroy. McElroy parece emprender la búsqueda de una visión, un negocio, un arte, crear parches hechos a mano.
Conocido como “Dirty Needle Embroidery“, los parches de McElroy poseen una estilo vintage distinto, un aire tattoo oldschool que plasman actitud y humor por todos lados. Según McElroy, cose cada parche usando una máquina de coser de una sola aguja empleando un proceso que él llama “revertir el tatuaje”.
Cada pieza puede tardar desde 30 minutos a más de 20 horas para finalizarla… ¡Ahí lo tienes!
