Principios de diseño de logos. Guía práctica para la creación de signos, símbolos e iconos eficaces
Con bordados en punto de cruz la artista Ulla-Stina Wikander forra objetos domésticos obsoletos para darles una nueva vida en otro contexto, convirtiéndolos en esculturas y decoración vintage.
“Desde hace más de 10 años colecciono bordados en punto de cruz y hoy tengo una gran colección con más de 100 diseños diferentes. Estos bordados han sido realizados por mujeres y a menudo se ven como algo kitch y se consideran bastante inútiles.” Comenta la artista
En 2012 Ulla-Stina Wikander empezó a cubrir artículos domésticos comunes de los años 70, como una aspiradora, una máquina de coser, una batidora eléctrica, etc. con el fin de ver cómo estos objetos se transforman en un nuevo contexto.
“Lo obsoleto, las cosas que ya no queremos, las cosas viejas y olvidadas. Se convierten en artefactos de una época olvidada, disfrazados, camuflados y vestidos” Asegura Ulla-Stina Wikander
“Les doy una segunda vida y, aunque corto los bordados en trozos, creo que quedan muy bonitos, cuando han sido “vestidos”.
La artista visita mercadillos y tiendas vintage en búsqueda de bordados de punto de cruz y los objetos obsoletos con los que quiere trabajar.
Algunos de los objetos pequeños, como una plancha o un teléfono, le llevan uno o dos días, pero las instalaciones más grandes le llevan semanas.
Múltiples facetas de la vida doméstica se entrecruzan en las piezas revitalizadas de Ulla-Stina que podéis seguir viendo en su (web) y en (Instagram).
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